Que no os engañe mi avatar en este blog. Yo no soy
una persona que se pueda decir que es agresiva, para nada. Al contrario, de
puro bueno a veces he parecido tonto. Como me paso el día que os voy a relatar
y que da título al post. El día en que me quede con las ganas de mandar a la
mierda a alguien.
Pongámonos en situación. A mí me gustan los
videojuegos. Los amo y los adoro. Lo que no me gustan son las marcas. No es que
no me gusten, voy a ser exacto. Lo que pasa es que no me caso con ellas. A mí
me entusiasma tanto el nuevo Mario de turno, como el Gears of War de rigor o el
próximo Uncharted. Lo que me condiciona para alabar un videojuego no es la marca
a la que va unido, sino la calidad intrínseca del mismo. Dicho esto, recuerdo
que en el primer post de este blog ya comente que por mis garras han pasado y
poseo consolas de todas las compañías. Aclarado esto, vamos al meollo.
Durante el verano pasado, tuvieron a bien regalarme
la PS Vita. Sinceramente, no era la primera opción a la hora de comprar una
consola de nueva generación. Aún no había dado el salto a la llamada “Next Gen”
y las que me rondaban por la mente para hacerlo con más ganas eran la Wii U y
la PS4, en especial la primera. Pero por esos azares que nos depara el destino
a los seres humanos, me encontré con que un ser querido tuvo a bien el
regalármela el año pasado. Y por supuesto, no le iba a hacer el feo de
rechazársela.
Para ser exactos, la versión que me regalaron era un
pack que contenía la consola con algunos juegos: Injustice Gods Among Us,
Batman Arkham Origins: Blackgate, All-Stars Playstation Battle Royale y, además, unos Killzone y God of War de PSP de propina. No está nada mal para
estrenar portátil. Además, ya que lo encontré baratillo me compre, ya que iba a
tener la máquina, el Amazing Spider-Man de esta consola. Es más, ese fue el
primer juego con la que la “desvirgue”.
La consola me sorprendió. Es más, me sorprendió
mucho. Aquello, salvando las distancias, era como tener una PS3 portátil. Con unos gráficos de infarto, una potencia muy adecuada y el ventajoso añadido de poder meterte todo eso en el bolsillo. Como un
servidor siempre ha sido muy de consolas portátiles desde que tuve la primera
Game Boy en mis años mozos y además suelo viajar bastante en tren, el tener la
PS Vita iba a venirme de lujo. Había encontrado un filón que me proporcionaría
muchísimas horas de diversión.
Me lo pase muy bien con el juego de Spiderman (no
disfrutaba tanto con un juego del trepamuros desde que hace eones jugué al
Ultimate Spiderman en PS2), con posterioridad me lo pase bomba con el Injustice
(dando candela a la plana mayor del Universo DC), etc.
Aproximadamente un mes después de tener
la portátil, le comentó a un conocido con el que tenía que reunirme por ciertos
motivos. “Oye, que mañana si quieres nos vemos en la puerta de tal
establecimiento que quiero comprar una tarjeta de saldo para PSN” “¿Y eso?”, me
pregunta él. “Desde hace poco tengo la PS Vita y quiero poner saldo para la
Store”, respondí. Ahora viene lo más jugoso.
Tras las frases que he comentado, se hizo un silencio sepulcral. Tras un par de minutos de asimilación, empezó a mandarme
emoticonos y caras raras. Todo eso acompañado de un “puffff”. Pero sin cesar.
Ya os digo que fue algo exagerado, sin parar de mandarme infantiles emoticonos
despectivos. Inevitablemente le tuve que
preguntar qué es lo que le pasaba. Su respuesta fue de órdago: “Es que odio a
la PS Vita. Y eso es algo objetivo. Nunca la tendría”. Me dejó patidifuso.
¿Qué odia a la PS Vita? Pero vamos a ver, tío. ¿Tú
eres tonto? Para empezar, ¿Se puede hablar de odio a una consola? Una que
además ni tiene ni ha probado tan siquiera. ¿Es que la portátil ha violado a
sus padres? ¿No es “odio” un término muy fuerte?
Tras contener una respuesta de índole despectiva
hacia él, quise averiguar el motivo de su reacción. Así que quise profundizar
en el motivo de su rechazo. Para mis adentros, quise pensar que a lo mejor me
había precipitado en mi juicio interno. Grave error, como me demostró la
respuesta de mi “amigo”. “Es que yo soy de X Box y no quiero ni ver esa
consola”. Intente hablarle de las virtudes del producto y no me dio ni pie,
insistiendo en su no querer saber nada de una máquina que no pertenecía a su
compañía favorita.
Antes de seguir con el post, quiero aclarar una
cosa. No me parece mal que a alguien no le guste PS Vita. No a todos tiene que
hacerlo y por los motivos que sean, puede no convencerte la portátil. Por su catalogo, porque no te gustan las
prestaciones que ofrece o por lo que sea. Lo que ya no me parece bien es que se
desprecie a una buena máquina con desconocimiento de la causa, por un simple
odio indiscriminado y por sistema a una marca. Tampoco se tiene la obligación
de poseer todas las consolas, faltaría más. Incluso lo atípico, señalaría yo,
es tener más de una en uso. Dicho esto, prosigo con el post.
Tras esta conversación con esa persona, ni que decir
tiene que los meses siguientes continúe jugando con la PS Vita y pasándomelo en
grande con sus juegazos (además de los que ya he nombrado antes), ya fuesen
ports de otras consolas o títulos exclusivos de la portátil.
Complete dos veces el Uncharted: El Abismo de Oro (A
mi juicio, si bien ligeramente menos espectacular que sus hermanos mayores de
sobremesa, si es mucho más dinámico), me pase todo un verano jugando online al
Virtua Tennis, he gozado de una apasionante historia con el Child of Light, he
revivido el Final Fantasy X (para un servidor, uno de los mejores juegos de rol
de la historia), descubrí un gran título como es Velocity 2k, me lo he pasado
bomba con el Ultimate Marvel vs Capcom 3, pelee como un Super Saiyan en Dragon
Ball Z: Battle of Gods, rememoré los dos Ninja Gaiden Sigma Plus… Todo esto sin
mencionar todos los títulos de PS1 y PSP que he rejugado gracias a la store:
Metal Gear Solid, Castlevania, God of War: Chains of Olympus, Final Fantasy IX
(en su momento me lo perdí), etc.
Vamos, que estoy disfrutando de PS Vita muchísimo lo
que no está escrito. Mientras tanto mi conocido, el que la despreciaba solo por
ser de la marca Sony con todos los prejuicios del mundo, se lo ha perdido. Incluso
en aquellos juegos que son multiplataforma se priva automáticamente de la
experiencia de probarlos en una portátil, con todas las ventajas que eso
acarrea.
Recientemente se ha sabido la noticia de que Sony no
tiene a ningún estudio realizando ningún juego para PS Vita. Cosa que
lamentablemente no me ha sorprendido en absoluto, viendo la dejadez que ha
tenido la compañía con la consola. Muy mal por parte de Sony. A mi parecer es
una cagada terrible dejar de lado a una máquina tan maravillosa como esta. Y no
es cosa reciente, ya que se puede decir que la abandono desde prácticamente su
lanzamiento.
¿Tenía entonces razón mi amigo en lo que se refiere
a su desprecio a esta consola portátil? Pues sigue sin tenerla. Aunque le
esperen ya nulos lanzamientos, todos los buenos momentos que he vivido con
ella, las decenas de horas jugando con ella (por no decir cientos) han sido
gloriosos y no los cambio por ninguna otra máquina. Y lo mejor de todo es que
pese a que sus novedades tienen las horas contadas, aún me quedan cientos de
horas por delante con ella.
Sin contar
los juegos que tarde o temprano rejugaré, tengo comprados y pendientes títulos
como Gravity Rush (estoy con ese juego en estos momentos y es toda una gozada,
ya le dedicaré más adelante un post), Soul Sacrifice Delta, Freedom Wars, Ys:
Memories of Celceta, Final Fantasy X-2 o Persona 4 Golden. Y son solo algunos
de los títulos que me quedan por disfrutar. Tampoco estoy contando aquí todos
esos clásicos de PS1 que quiero revivir en formato portátil o aquellos juegos de
PSP que me apetecen rejugar o directamente descubrir.
La moraleja de esta historia es que no tengáis prejuicios
con alguna consola simplemente por su marca. No seáis cerrados de mente por
esas cosas. Eso es de ser tontos. Puede no gustaros algo por lo que sea, pueden
haber mil motivos. Pero que no sea nunca uno el desconocimiento y el no querer
ni tan siquiera querer saber nada porque sea de determinada compañía.
si realmente somos sinceros PsVita es una consola de bolsillo perfecta pero con una mentira intrínseca desde que salió. Da la sensación que nos han metido un aparato de un proyecto maravilloso pero con la seguridad que no ivan a invertir mas y para mi eso es engañar ....... Utilizar esta consola para jugar a los juegos de psx y ps2 para la mayoría de sonyers no es suficiente aun con la escusa que es un periférico complementario de ps4 (no funciona debidamente )
ResponderEliminarAsi pues es una cagada gastarse de salida 300 euros entre juegos y memory stick para esperar soñando que algún día podamos jugar algún triple A....... juegos japoneses si que hay en desarrollo pero ......es que no soy japonés
Sinceramente no pienso que merezca la pena ........ hoy e intentando venderla o hacer un plan renove pero me ofrecen 60 euros y claro ....... eso si esta decepción me acerca mucho mas a pensar en comprar una Nintendo DS que solo con los zeldas amortizas la compra .......
Gracias por la aportación.
ResponderEliminarEn mi caso, me la regalaron, aunque me consta que cuando lo hicieron la consola llevaba tiempo en el mercado y no costaba ya esos 300 euros.
Cada persona es un mundo, y la verdad es que en mi caso ya comento que estoy encantado con ella. Hace poco termine el Gravity Rush y ahora estoy con el Tearaway. Lo mejor de todo es que me queda una decena larga o más de juegos que me interesan como Soul Sacrifice Delta, Escape Plan, algunos de los Lego, Persona 4 Golden, Ys: Memories of Celcetea, Freedom Wars y un largo etcétera. Tengo por delante aún muchisimas horas de diversión con ella.
A mi la verdad sea dicha, si bien hubiera agradecido muchísimo algún juego más Triple A, no puedo decir que me parece mala consola porque para mi es todo lo contrario. Quien ha obrado muy mal con ella ha sido la propia Sony abandonándola tan pronto. Podría haber dado mucho más de si.
Reitero mi forma de pensar con respecto a PS Vita: Para mi es una gran consola, que puede proporcionar mucho ocio. ¿Desaprovechada? Si. Pero con el importante matiz de que pese a ciertas carencias de lanzamientos tiene un catalogo que merece mucho la pena. Me da igual que sean exclusivos, ports o títulos de PS1. Lo que me importan son los juegos, no las exclusividades.
También tengo la 3DS (En concreto una New 3DS XL) y de esa consola opino también maravillas.